¡Conocer a Don Bosco para amarlo y amarlo para imitarlo!

En el marco de las celebraciones por el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco el Equipo Inspectorial de Salesianidad en coordinación con el equipo de formadores tanto del Pre- noviciado como del Posnoviciado organizó la semana de salesianidad con el fin de profundizar en el carisma salesiano y en la vida misma de nuestro fundador.

Como salesianos jóvenes creemos que es de vital importancia seguir enamorándonos de Don Bosco y que este amor se transforme en una praxis de servicio hacia los más necesitados ¡Es un deber nuestro por tanto el poder imitarlo en el contexto del mundo de hoy!, más aún todavía en este año jubilar para todos nosotros salesianos…

La formación académica tiene el riesgo de reducirse a una preparación profesional en los campos filosófico – pedagógico y psicológico pero que no logra integrar suficientemente los elementos del carisma de Don Bosco; de ahí la importancia de participar en estos encuentros que nos facilitan las casas de formación.

Estamos seguros que esta Semana de Salesianidad que hemos compartido tanto con seglares como con salesianos, ha reavivado en nosotros ese amor del que alguna vez nos enamoramos y decidimos quedarnos con Él… Creemos que cada formando sintió en su momento de “inquietud vocacional” aquella particular emoción de seguir e imitar a este hombre que se dedicó por entero al cuidado de los jóvenes. Con todo, siempre está presente el riesgo de alejarnos de aquella primera motivación que se centra en Cristo y que es asumida y vivida con el carisma salesiano.

Vivir el carisma recibido exige fidelidad a Don Bosco y a los tiempos. En el contexto actual ciertamente resulta desafiante actualizar el carisma salesiano. Por ello, acercarse a las fuentes mediante un estudio serio y amoroso es de hecho un gran instrumento que como formandos poseemos para seguir asumiendo con fidelidad y alegría la vocación que el Señor nos ha encomendado…